23 de diciembre de 2010

Investigando Emociones: “La Emoción Laboral”. FELIZ NAVIDAD 2010








Un artículo publicado por Universia Knowledge@Wharton (mayo 2007) afirma que las emociones constituyen parte fundamental dentro de los ámbitos laborales (supongo que esto no serán sus conclusiones, es de perogrullo). El estado de ánimo, las emociones y el temperamento de los trabajadores pueden, en general, tener efectos sobre los resultados laborales, los procesos de toma de decisiones, la creatividad, las tasas de rotación, el trabajo en equipo, las negociaciones y el liderazgo. Un análisis publicado en Universia Knowledge Wharton explica el fenómeno y ofrece consejos (vamos a ver que aconsejan).

Sigal Barsade (la del estudio), profesora de Gestión de Wharton, estudia las influencias del afecto en los ambientes laborales y afirma que las emociones resultan verdaderos virus que viajan de persona a persona contaminando el lugar de trabajo (como el de la gripe A, pero más “contaminante”).

La experta es coautora de un artículo titulado ¿Por qué el afecto importa en las organizaciones?, definiendo afecto como sinónimo de emoción. "La literatura actual muestra que el afecto importa porque los individuos no son islas emocionales. Cuando los empleados acuden a su trabajo, también llevan consigo sus rasgos, estado de humor y emociones sus experiencias y expresiones afectivas afectan a los demás", se puede leer en el artículo, del que también es autor Donald Gibson (e.), de Dolan School of Business, Universidad de Fairfield.


En los últimos años se ha producido una revolución afectiva, y tanto académicos como directivos se han dado cuenta (vaya por Dios, se han dado cuenta ahora) de que las emociones de los empleados son parte fundamental de lo que ocurre en una organización, afirma Barsade, que ha investigado el área de las emociones y dinámicas de trabajo durante 15 años. "Al trabajo se llevan también las emociones y el cerebro. Y los sentimientos determinan resultados y comportamientos. Por eso, se debe pensar en la gente como conductores de emociones" (dicho así, suena raro, aunque más que conductores, desgraciadamente conozco a muchos/as que son "padecedores" de sus propias emociones).

Según Barsade, las investigaciones sugieren que la gente positiva suele obtener mejores resultados en el lugar de trabajo, y no es simplemente porque caigan mejor que los pesimistas. "La gente positiva procesa cognitivamente de manera más eficiente y más apropiada. Si estás de mal humor, gran parte del esfuerzo realizado se desperdicia en tu estado de ánimo. Si estás de buen humor, estás más abierto a asimilar información y gestionarla de manera efectiva" (el estado de ánimo es una condición fluctuante, como condición que es es, está condicionada; al estar condicionada puede verse expuesta a factores o hechos externos, lo que lo convierte en azaroso; salvo que sean sólo los factores internos los que condicionen el estado de ánimo, lo que nos da un plus de controlabilidad, claro, pero así la responsabilidad es nuestra, ¡tomémosla!, y condicionemos nuestro estado de ánimo hacia estados de positivos, momentos positivos, instantáneas positivas, recuerdos positivos, ...).

No es necesario pretender cambiar a los compañeros de trabajo, pero según Barsade, los trabajadores pueden adoptar medidas para evitar ser contagiados por un humor negativo. Antes de acudir a una reunión, pueden convencerse a sí mismos de que no van a sentirse molestos por las intervenciones de esa persona que siempre critica las ideas de los demás, o que no van a permitir que esa persona se convierta en el centro de atención de la reunión (reduciendo la posibilidad de contagio) Antes de ir a trabajar no puedes verte condicionado/a desde casa por que sabes que hoy tienes de compañero/a de turno a "ESA" persona que te condiciona tanto tu estado de ánimo, por ello convéncete de que HOY no te vas a sentir molesto/a, tu control de TU estado de ánimo ha de estar muy por encima de esas personas, de esas circunstancias.

Excesiva confianza online

El correo electrónico, la mensajería instantánea y las videoconferencias han introducido nuevos retos en el lugar de trabajo, añade Barsade. Los correos electrónicos y mensajes instantáneos pueden ser malinterpretados porque carecen de expresiones faciales, entonación y lenguaje corporal, lo cual ayuda a mostrar las emociones.

Mucha gente suele tomar grandes precauciones para conseguir que sus correos electrónicos sean neutrales, con el peligro de parecer demasiado secos. Por otro lado, aunque algunos añaden símbolos como signos de exclamación, interrogantes y mayúsculas en un intento de transmitir emociones, también puede acabar siendo peligroso, sobre todo cuando se gasta una broma o se pretende ser sarcástico.

¿Cuál es el mejor modo de expresar las emociones a través de estos medios?

El artículo señala un estudio que muestra que la gente suele tener una confianza excesiva en su capacidad para trasmitir determinado estado de ánimo a través de un correo electrónico, en particular cuando están intentando ser graciosos o sarcásticos.

"Las videoconferencias, cuyo uso también es cada vez más habitual, ofrece más pistas, pero aún así no es lo mismo que hablar cara a cara, en particular, en situaciones de grupo. Dado que estas tecnologías siguen creciendo como medio primario de comunicación en el mundo de los negocios, es fundamental que comprendamos cómo se interpreta y comunica el afecto en estos contextos", se puede leer en el artículo.

Los lugares de trabajo deben encontrar un uso inteligente del correo electrónico, sostiene Barsade. Su consejo es que "si algo es lo suficientemente importante como para que el contexto emocional sea relevante, entonces, es preferible la comunicación directa evitando depender únicamente de los correos electrónicos".

El control de las emociones

Barsade sugiere que, aunque algunas personas son mejores que otras en el control de sus emociones, eso no significa que sus compañeros de trabajo no se percaten de sus estados de ánimo. "Tal vez piensen que no están mostrando sus emociones, pero probablemente lo hacen a través de sus expresiones faciales o lenguaje corporal. Sentimientos que incluso no sean conscientes influyen sobre los pensamientos y el comportamiento".

El artículo menciona el concepto de trabajo emocional para describir situaciones en las que los empleados disciplinan la demostración pública de sus emociones para cumplir con ciertas expectativas. Uno de sus enfoques es la actuación superficial, en la que, por ejemplo, el agente que presta servicios de atención al cliente en una compañía aérea se obliga a sí mismo a sonreír y ser amable con los clientes que han perdido su equipaje.

Otro enfoque es la actuación profunda, en la que los empleados muestran emociones que reflejan sentimientos en los que han trabajado hasta llegar incluso a sentir. En este escenario, el estresado trabajador de la compañía aérea simpatiza con el cliente y muestra emociones que sugieren cierta empatía. Para Barsade, este comportamiento resulta más sano, debido a que causa menos estrés, especialmente, respecto del agotamiento emocional por tener que ocultar las propias emociones y representar un papel (actuar, establecer un rol en cada ámbito de tu vida, te hará adoptar actitudes diferentes en escenarios diferentes, con compromisos diferentes y reacciones diferentes, que podrás identificar como resultado de esa actuación, lo que te protegerá, -ante resultados negativos-, sin duda, de tus resultados en otros escenarios de acción, o de actuación. Escribe tu propio guión de tu película, se tú propio director y por supuesto date a ti como productor... el papel principal) .

En este artículo, Barsade y Gibson consideran tres tipos diferentes de sentimientos:

  • Emociones puntuales de corto plazo, como la alegría, la ira, el miedo y la indignación.
  • Estados de humor, que son sentimientos que perduran algo más y no están necesariamente relacionados con una causa particular. Por ejemplo, una persona puede estar de buen o de mal humor.
  • Rasgos de la personalidad, que definen el enfoque general de una persona ante la vida. “Siempre es tan alegre”, o “Siempre mira el lado negativo”.

Estos tres tipos de sentimientos pueden ser contagiosos, y las emociones no tienen por qué ser especialmente intensas u obvias para producir un impacto. Demostraciones sutiles de las emociones, como fruncir rápidamente el ceño, también pueden tener efectos, dice Barsade. Y como ejemplo señala lo siguiente: “Pongamos por caso que tu jefe está por norma general de buen humor, pero un día lo ves en una reunión y ves que su mirada es diferente. Aunque no cruces de nuevo la mirada con él durante el resto de la reunión, sus ojos te han desvelado información valiosa que te va a tener preocupado y descentrado el resto de la reunión”.

Las investigaciones de Barsade se han desarrollado en diversos lugares de trabajo. Últimamente visitó muchas residencias de la tercera edad. Sus investigaciones encontraron que en residencias en las que los empleados manifiestan tener una cultura de trabajo positiva –lo cual Barsade denomina “cultura del amor”-, estaban mejor que aquellos de residencias con una cultura de trabajo menos compasiva y comprensiva. Tenían menos dolores, visitaban con menor frecuencia la enfermería y la probabilidad de mostrarse satisfechos y de buen humor era más alta. CULTURA DE TRABAJO POSITIVA, ESE ES EL OBJETIVO.

Fuente: Universia Knowledge Wharton

En cursiva, referencias de José Manuel Párraga Sánchez

Feliz Navidad.






16 de diciembre de 2010

Emociones (2ª parte)

Las emociones son un tipo de reacción que todo ser humano experimenta ante los hechos que le ocurren o las circunstancias a las que nos vemos expuestos cada día.
En realidad somos emociones, en forma de pensamientos, acciones… La emoción es algo que cambia constantemente, aparece y desaparece e incluso está sometida a variaciones a lo largo de nuestra vida en función de la etapa en la que nos encontramos. Si estamos atravesando una etapa feliz y tranquila, sin problemas o preocupaciones importantes, el estado emocional tiende a ser más estable, aparecen menos emociones de las que luego veremos se llaman "negativas"; si por el contrario estamos en momentos de grandes cambios o aparición de nuevas situaciones (cambiar de casa, de trabajo, de compañeros, bodas, separaciones, bautizos, fallecimientos…) nuestras emociones se ponen en marcha y es más frecuente que aparezcan (tanto las emociones positivas como las negativas).
Sentir emociones es bueno en términos generales, es la prueba de que uno está "vivo" y reacciona ante lo que le ocurre o lo que acontece a su alrededor. Que aparezca una emoción es el signo o señal de que algo es lo suficientemente importante para hacernos reaccionar.
Ya que al fin y al cabo somos en nuestra concepción y desarrollo estados emocionales en "movimiento", nos sentiremos mejor cuánto más conozcamos y "controlemos" nuestras emociones y como no..., las de los demás.
En el Programa Ulises (monitor y alumnos), (elaborado por Comas, R; Moreno, G; y Moreno, J; 2002) aparece, de forma espléndida, especificado el mundo de las emociones; los autores comentan que cuando aparece una emoción debemos:
1. Saber reconocerla. ¿Qué tipo de emoción es?
2. Saber clasificarla en positiva o negativa.
3. Aprender a expresarla del modo más adecuado para nosotros y la relación con nuestro entorno. Reprimir la emoción nos perjudica, sobre todo si es negativa, porque puede hacer que esa emoción negativa dure más tiempo y prolongue nuestro malestar. Tampoco es apropiado en ocasiones, pues puede producir efectos no deseados, expresar libremente y sin medida la emoción. La expresión de las emociones requiere que seamos capaces de "dominarlas", modularlas y darles una forma de expresión adecuada. A esto es a lo que llamamos autocontrol emocional.
4. Si es negativa es el "aviso" de que tenemos que actuar para resolver la causa o el problema que la ha producido.

Añaden que:

Las emociones afectan tanto a la manera como pensamos, como a las reacciones que se producen en nuestro cuerpo, y que lo que pensamos y las reacciones emocionales de nuestro cuerpo se relacionan entre sí.

De modo que:
· Si aprendemos a controlar nuestros pensamientos, controlaremos mejor nuestras emociones.
· Las emociones afectan tanto a las reacciones que se producen en nuestro cuerpo como a nuestros pensamientos.
· Cuando nos enfrentamos a alguna situación que nos provoca miedo, ansiedad, o enfado, los mensajes que nos lanzamos a nosotros mismos influyen en la manera en que nos sentimos.
· Por eso, si aprendemos a controlar nuestros pensamientos, controlaremos mejor nuestras emociones.
· Si queremos aprender a controlar nuestras emociones, debemos aprender formas de controlar nuestra manera de pensar y formas de dirigir las reacciones de nuestro cuerpo.
· Pararnos a pensar, hablar con nosotros mismos nos permite analizar de manera realista la situación y de ese modo controlar mejor nuestras emociones y actuar de modo más eficaz.
· Es importante que aprendamos a controlar cualquiera de estos elementos, ya que así seguro que las cosas nos saldrán mejor, a la vez que estaremos más contentos con nosotros mismos y con los demás.
Un campo importante en emociones es el relacionado con la comunicación. Os dejo un link de acceso a una presentación de Monerris "Entender y usar las emociones" (es de agradecer que haya personas que compartan con todos su "saber")
http://www.slideshare.net/Monerris/emotalk-entender-y-usar-las-emociones-en-comunicacin/1

7 de diciembre de 2010

Las Emociones (1ª parte)


Ante todo, SOMOS EMOCIONES, no hay más ni menos. Nuestra emocionalidad da respuesta y es respuesta de nuestras acciones, pensamientos, razonamientos, sentimientos…
Las emociones son la prueba indiscutible de que estamos vivos, ya que son reacciones naturales ante lo que vivimos, siendo a su vez un instrumento de relación con los demás.
Pero la emocionalidad además de vivirla hay que ser capaz de expresarla, para ello es necesario aprender a dominarla, modularla y darle la forma de expresión más adecuada. Sin duda esto es el Autocontrol Emocional.
Es importante que aprendamos a conocer nuestro repertorio de emociones, para poder ajustar nuestras reacciones emocionales. Las emociones son algo esencialmente humano, que cada uno siente y manifiesta de modo particular; la capacidad de emocionarse forma parte de la personalidad de cada uno.
Si aprendemos a controlar nuestros pensamientos, controlaremos mejor nuestras emociones.
Si queremos aprender a controlar nuestras emociones, deberemos aprender estrategias para controlar nuestra manera de pensar, sentir, razonar, actuar e incluso de percibir. Las emociones afectan tanto a las reacciones que se producen en nuestro cuerpo como a nuestros pensamientos.
No se trata de “controlar” en forma de automatizar procesos, cual máquinas, sino de generar estrategias adaptadas a una mejor respuesta en cada momento o circunstancia que nos toque vivir… (Continuará…)

Sin duda un referente en nuestro país en el tema de las emociones es Elsa Punset (ha escrito un libro espléndido titulado “Brújula para Navegantes Emocionales”). Os dejo un link con su página web y otro con algunas de sus aportaciones al mundo de las emociones. Y ahora muy conocida por sus apariciones en el Hormiguero.
http://www.elsapunset.com/articulos/info/libros-5-a/
http://www.elsapunset.com/articulos/herramientas-4-c/

27 de noviembre de 2010

Las Emociones en la Familia. ¿Hay muestras tu verdadero YO?
















Las emociones en el contexto familiar, voy a decirlo..., son causa y efecto de lo desconocido (y si no haceros esta pregunta ¿os reconocéis en algunos momentos cuando estáis dentro de vuestro domicilio?). Influyen demasiados factores en la expresión de las emociones a tus “seres queridos” (debería haberlo puesto entre interrogantes ¿seres queridos?).
Como psicólogo, y no como padre de tres lindos críos, podría hablar de la importancia de la socialización de los hijos a través de los padres, pero ¿realmente estamos socializados?. Bueno quizá Sí, pero me hago otra pregunta ¿estamos socializados en la familia, en el entorno familiar? NO. Ciertamente es en la familia donde damos lo peor de nosotros mismos (ojalá alguien me dijera que estoy equivocado). ¿Por qué ofrecemos una cara al exterior y otra cara a lo cercano, a lo íntimo?. Los datos de separaciones y divorcios creo que avalarían esta hipótesis (o esta realidad), ya que más del 50% de las parejas se separan, pero ¿a que no existe esa tendencia de separación en los grupos de amigos?...
Nuestros hijos, los hijos, se modelan a través de sus padres y madres, y observan con asombro, nuestros miedos, ansiedades, histerismos, hostilidades, aceleraciones y desaceleraciones, preocupaciones, comportamientos desadaptados, falta de tolerancia, falta de paciencia... y luego nos quejamos del profesor de matemáticas o de la profesora de lengua... o si hay o no hay asignatura de educación para la ciudadanía (creo que se llama así).
A lo mejor deberíamos reeducarnos, socializarnos en familia, ¿podría ser esa la base del éxito? Seguramente, pero ¡cuánto esfuerzo genera! (ya que no se puede comprar, y tengo claro que para las personas de hoy día aquello que no se pueda comprar no sirve, no es útil, no entra en las expectativas de crecimiento personal).
La vida familiar es la PRIMERA escuela de Aprendizaje Emocional, hagamos que sea cuánto menos ADECUADA.
La regla imperante en este sentido, tal y como dijeran M. J. Elías, S. B. Tobías y B. S. Friedlander (2000), es la siguiente: “Trate a sus hijos como le gustaría que les tratasen los demás” (oye, ¡qué acertado!). Si analizamos esta regla podemos obtener 5 principios:
1. Sea consciente de sus propios sentimientos y de los de los demás.
2. Muestre empatía y comprenda los puntos de vista de los demás
3. Haga frente de forma positiva a los impulsos emocionales y de conducta y regúlelos.
4. Plantéese objetivos positivos y trace planes para alcanzarlos
5. Utilice las dotes sociales positivas a la hora de manejar sus relaciones
Observando estos principios, nos damos cuenta que nos encontramos delante de lo que son los cinco componentes básicos de la Inteligencia Emocional.
· Autoconocimiento emocional.
· Reconocimiento de emociones ajenas
· Autocontrol emocional.
· Automotivación
· Relaciones interpersonales.
Y esto no se COMPRA, se ejercita
Y siguiendo a Verónica Gea, para poder resolver cualquier situación problemática de ámbito familiar, sería aconsejable contestar una serie de preguntas antes de actuar:
1. ¿Qué siente usted en esa determinada situación? ¿Qué sienten sus hijos?
2. ¿Cómo interpreta usted lo que está pasando? ¿Cómo cree que lo interpretan sus hijos? ¿Cómo se sentiría usted si estuviera en su lugar?
3. ¿Cuál es la mejor manera de hacer frente a esto? ¿Cómo lo ha hecho en otras ocasiones? ¿Ha funcionado realmente?
4. ¿Cómo vamos a llevar esto a cabo? ¿Qué es preciso que hagamos? ¿Cómo debemos abordar a los demás? ¿Estamos preparados para hacer esto?
5. ¿Contamos con las aptitudes necesarias? ¿Qué otras formas pueden existir de resolver el problema?
6. Si nuestro plan se topa con imprevistos, ¿qué haremos? ¿Qué obstáculos podemos prever?
7. ¿Cuándo podemos reunirnos para hablar del asunto, compartir ideas y sentimientos y ponernos en marcha para obtener el éxito como familia?
Por otra parte, un estudió demostró los tres estilos de comportamiento más inadecuados por parte de los padres son:
1. Ignorar completamente los sentimientos de su hijo, pensando que los problemas de sus hijos son triviales y absurdos
2. El estilo laissez-faire. En este caso, los padres sí se dan cuenta de los sentimientos de sus hijos, pero no le dan soluciones emocionales alternativas, y piensan que cualquier forma de manejar esas emociones “inadecuadas”, es correcta (por ejemplo, pegándoles)
3. Menospreciar o no respetar los sentimientos del niño (por ejemplo, prohibiéndole al niño que se enoje, ser severos si se irritan...)
Como padres, nuestra función es la de generar confianza en nuestros hijos, desterrar sus miedos y preocupaciones insanas, percibir sus necesidades, motivaciones e intereses, ayudarles a establecer objetivos, prepararles para la toma de decisiones y responsabilidad...
¿Cómo se logra? Pues empezaremos creando un CLIMA EMOCIONAL POSITIVO, ni más ni menos. Y a partir de ahí... lo demás. Oye a lo mejor hasta podemos llegar a no separarnos de nuestras parejas (vamos quien quiera...).

11 de noviembre de 2010

Esperanza o Sueños ¿Qué prefieres?

Esperanza es decidir triunfar en cada Acontecimiento que nos toca Vivir

Hablar de la Esperanza en realidad no me agrada, ya que creo que es un término con muchas reminiscencias negativas, pero la vida tiene más de Esperanzas que de Sueños, tristemente. O no.

Esperanza es esperar, y si esperas y no haces puede llegar lo que no quieras, es preactividad.

Si estoy enfermo y tengo esperanzas de ponerme bien, estoy esperando ponerme bien. Pero, y si en lugar de esperar, hago por ponerme bien…

Si estoy triste, deprimido, confundido… y tengo esperanzas de que mañana estaré mejor, o pasado mañana, o dentro de un mes, o cuando acabe el año, o la carrera, o me case, o me divorcie, o haya pagado la hipoteca… tendré que esperar a que eso llegue; pero y si en lugar de esperar, hago por dejar de estar triste, esbozo por ejemplo una sonrisa en mi rostro, o me fijo en las sonrisas de otros rostros, o escucho una música que hasta hace unos segundos tan sólo me parecía ruido, o miro un paisaje que antes me parecía una mancha… no sé si dejaré de estar triste pero al menos, seguro, me sentiré mejor.

Seamos proactivos, hagamos en lugar de esperemos. Por ello me gustaría que adoptaseis como definición de Esperanza la que expongo en el encabezado…, decide triunfar en lo que te toque vivir, sin duda, TRIUNFARÁS.

Sin embargo, los Sueños, sueños son. Es un término positivo, siempre positivo, ya que la otra cara de la moneda es Pesadilla, es decir o tengo sueños o tengo pesadillas. Otra cosa es que deseemos que se cumplan nuestros sueños (con lo que ponemos otra vez en acción a la Esperanza)… No esperemos, hagamos. Hagamos que se cumplan nuestros sueños o al menos tengamos felices sueños.

DESEO que tengas sueños felices y que te sientas rodeado de sonrisas, que no es poco.

29 de octubre de 2010

Desarrollo Organizacional y Emociones











Un grupo de grandes compañías adoptó la costumbre de organizar una competición interempresarial de remo (4 remeros y 1 timonel). Los equipos están formados por empleados de cada una de las empresas. Pero la dirección de una de ellas advierte que su equipo, desde hace unos años, llega siempre el último. Emoción, vamos a investigar: se contrata a un experto, un asesor deportivo, para ver qué pasa. El experto lleva a cabo una investigación de varias semanas y al final envía su conclusión: en el barco hay 4 timoneles y un único remero. La dirección preocupada, pide consejo a un consultor. El dictamen del experto se resume esencialmente en lo siguiente: ¡hay que motivar al remero! Todo parecido con una empresa real es pura coincidencia, naturalmente (Pág 52 del libro de Corinne Maier. “Buenos días, pereza)

El doctor Richard Beckhard define al Desarrollo Organizacional como “Un esfuerzo:

a)planeado,

b) que cubre a la organización,

c) administrado desde la alta dirección

d) que incrementa la efectividad y la salud de la organización, mediante

e) la intervención deliberada en los procesos de la organización utilizando el conocimiento de las ciencias de la conducta

Lo primero y fundamental de una organización debe ser el grupo de personas que la conforman. Es más… se hace imprescindible esa afirmación… pero tristemente se olvidan de ella quienes nos dirigen. Aquí es donde sobrevienen las emociones, de quienes… de los que se enfrentan a ese día a día lleno de trabajo y de sufrimiento…

Quizá por ello, y a modo de respuesta, en el 2011 desarrollaremos (HVPT Plasencia) un curso desarrollo organizacional en el que cubriremos lo que para mi representan los 10 grandes “apuntes” (de apuntar, disparar) en este campo, a saber: salud organizacional, motivación y confianza, calidad en la gestión, conflicto y solución de problemas, toma de decisiones, estrés laboral, comunicación efectiva, percepción y cambio, misión…los valores, y por último satisfacción laboral.

Intentaremos definir, comprender, asimilar, actuar en base a:

Conceptos: hace referencia a LO QUE SÉ (sobre la organización)

Valores: Nos indica el, QUE QUIERO HACER (es el ideal que yo Tengo con cada concepto y cada concepto genera un valor y los valores se convierten en fundamento para la organización).

Percepciones: En este aspecto abordamos el QUE DEBO SABER (nos muestra si los valores se pueden cumplir o no).

Motivación: PUEDO HACER

Confianza: HACER PERO HACER CON OTROS, EN EQUIPO.

Calidad: HACER COMO FIN.

Práctica: Se analiza QUE PUEDO HACER (es lo que yo puedo hacer sin cometer errores).

El inicio del Desarrollo Organizacional es la credibilidad; la organización debe apostar por una condición en la cual llegue a ser creíble en sus procesos, en sus productos y servicios. Creíble para sus clientes externos (usuarios-pacientes) e internos (profesionales); una credibilidad que no se agota en la puesta en marcha y terminación de un proceso, sino que pervive con la continuidad de la empresa, y se acrecienta en el tiempo.

En este proceso de aprendizaje en desarrollo organizaciona y emociones se busca:

1. Saber más de uno mismo, de ls otros y del entorno (el verdadero conocimiento).

2. Poder hacer algo que en otros tiempos no conseguiríamos hacer (la actitud).

3. Adquirir una nueva habilidad o destreza (aptitud).

4. Dejar de ser la persona o individuo que uno era (el cambio).

En resumidas cuentas… las ciencias de la conducta aplicadas a la empresa y a su desarrollo.

Para terminar quisiera compartir otro párrafo del libro “Buenos días pereza”…

“Lo cierto es que nuestros ejecutivos situados en las altas esferas no tienen nunca tiempo de leer a Michel Foucault, escuchar una ópera de Mozart o ver una película de Fellini. ¡Imposible, siempre están desbordados! “Des-bor-da-dos”, repiten. Pero ¿por qué? Pues bien, por culpa de sus agendas. ¿Y de que están llenas sus agendas? De reuniones. ¿De reuniones que sirven para qué? Para organizar el trabajo, el suyo y el de los demás. ¿Realmente esto es más útil que leer La comedia humana, obra que nos enseña muchas cosas sobre nuestros semejantes y sobre la naturaleza y los límites de sus ambiciones? Tenemos derecho a preguntárnoslo… Todo esto explica que estemos dirigidos por Homos Economicus Cretinus, la forma más lograda y extendida del hombre nuevo engendrado por la empresa.”

Sin más

Suerte (Plan estratégico de Calidad Para Enfermería 2009-2012)


21 de octubre de 2010

Si queremos Calidad en el SES, hagamos las cosas bien… , ¡AH! Sé Feliz







Hoy haré de las emociones un pasaje compuesto de variadas sensaciones, unas… positivas y otras algo menos. Además será un pasaje breve.

Parece ser que para trabajar en el SES y en cualquier otro Servicio Sanitario como psicólogo/a se necesita el PIR, es una norma cuánto menos absurda, ya que a Psicólogos Especializados en Psicología Clínica (2 años de formación universitaria) no se nos considera sanitarios (a lo mejor serían menos sanitarios los médicos de admisión o codificación, de calidad, de prevención de riesgos laborales y un largo etc.). pero es lo que hay y hasta que no se modifique accederán a las plazas, solamente, los más de 15000 PESTOS (Psicólogos con la especialidad regalada por la vía extraordinaria y que tan sólo se les exigía estar colegiados al menos 4 años, y haber terminado antes de 1998) y los poquitos que deciden realizar el PIR. Pero una duda ¿Todos los que trabajan en el SES, en ámbito clínico tienen el PIR (sea por la modalidad que sea)? Según nuestro DOE así debiera ser (DOE nº 134, de 20 de noviembre de 2007, Pág. 17683). Me parecería triste y decepcionante que se contratase a personas sin la titulación marcada por “ley”, aunque no esté de acuerdo con esa “ley” (pero eso es otra cosa). Ojalá que no volvamos a la época de Roldanes, y para que esto no pase, por Dios, que se nos considere Sanitarios a los Psicólogos Clínicos.

Pero a pesar de estos pesares, aquí viene lo de las emociones positivas, hoy una amiga (gracias Judit) ha dejado en Facebook una de esas pequeñas maravillas que pueden cambiar tu ánimo desanimado (es como un golpe de suerte) "Sé Feliz". Por ello quiero compartirlo con todos aquellos que queráis asomaros a este humilde espacio (saludo para Joanna, compañera de la Universidad de Iuta -Venezuela-). Un abrazo para todos los compañeros y amigos del otro lado del océano…

Si no ves el video bien pincha aqui







8 de octubre de 2010

Estabilidad Emocional y Organizaciones Sanitarias














Quisiera comentar un artículo de un grupo de investigadores Taiwaneses de la Universidad de Chang-Gung: Teng, Chang y Hsu [J Adv Nurs. 2009 Oct; 65 (10): 2088-96] que leí hace unos meses “Emotional stability of nurses: impact on patient safety” Es un articulo fundamentado en que los individuos con una mayor estabilidad emocional son menos propensos a presentar fuertes reacciones emocionales ante situaciones estresantes, y tienden a ser más proactivos y exitosos en la solución de problemas. La gestión eficaz en seguridad de pacientes es una preocupación prioritaria en los países en donde además las enfermeras presentan una gran carga asistencial. Una pesada carga de trabajo lleva al agotamiento (un síndrome asociado con las emociones negativas), una satisfacción laboral reducida y una reducción en el desempeño laboral. Mientras que la estabilidad emocional influye en el desempeño del trabajo en diversos contextos, su influencia en la seguridad del paciente no se había abordado aún. Este artículo aborda la relación entre la estabilidad emocional de las enfermeras y su impacto en la seguridad de pacientes. La muestra fue de casi 300 enfermeras y los resultados indicaban que la estabilidad emocional predecía la seguridad de los pacientes. Concluyeron que para mejorar la seguridad global del paciente los administradores de las instituciones sanitarias debían crear un clima organizacional que promoviera la estabilidad emocional de las enfermeras…

La búsqueda de la Estabilidad Emocional es como la búsqueda del Santo Grial, al menos eso pienso yo, no por imposible o dificultosa, sino más bien porque no entra dentro del ámbito de acción de muchas empresas y menos de las organizaciones sanitarias. Si supieran los beneficios que pudieran obtener con la articulación de medidas en este sentido… Además repercutiría en la salud y seguridad de nuestros usuarios. Pero habrá que esperar… ¿Hasta cuándo? Hasta Siempre.

Una enfermera de baja se suple con otra enfermera (lo único importante es esperar a que pasen unas semanas para que no cueste dinero)

Pero Dios mío ¡Cuándo se darán cuenta!

Los beneficios de programas de salud emocional son indiscutibles

Los beneficios de programas de salud emocional son indiscutibles. Ejemplo PROYECTO IRIS

28 de agosto de 2010

Para ti Papá.

No es fácil darle sentido a algunas cosas.
¿Porqué vivimos? ¿Que es lo mejor de la Vida? ¿Que es lo peor de Vivir?
Lo mejor sin duda es vivir la vida en si..., y lo peor... sería evidente decir que lo peor es Morir, pero No, lo peor es no Vivir a pesar de estar vivo.
Vivir es el objetivo..., vivamos y dejemos huella, de esa forma nunca moriremos... Gracias Papá.


25 de agosto de 2010

Emociones de publicidad sorpresivas

A veces las emociones que nunca has sentido, las sientes a la vuelta de la esquina. Durante estas vacaciones, o kit-kat estival en mi “otra” tierra, A Coruña, hemos tenido la oportunidad de grabar un pseudoanuncio de mario-bros wii. Fue emocionante compartirlo con mis hijos. Os dejo el enlace para que lo veáis si tenéis a bien.

Y si te gusta el video pues vota.

Y si te gusta la foto vota aqui (Me gusta la foto)

http://www.haztuanunciodemario.com/videos/1049

Más allá deseo que todo vaya bonito.

18 de julio de 2010

Depresión en la adolescencia = Prevención 0 Gripe A = Prevención total



A finales de abril de 2010 me invitaron a una mesa redonda en Castelo Branco (Portugal) para tratar sobre Educación Para la Salud en relación al consumo de alcohol en los jóvenes y con respecto a la depresión en los adolescentes. Si hay un tema especialmente importante para mi es este, por lo mucho que hay que hacer y por lo poco que hay hecho. Os dejo en estos párrafos las líneas principales de mi exposición en dicho Congreso.
Oculto tras el ruido de mis silencios, ten miedo de ellos por lo que callan y de mis palabras por lo que no dicen… y luego, si puedes, observa el dolor en mi mirada...
¿SABEMOS QUE EXISTE UN PROBLEMA? ¿SABEMOS EL ALCANCE DE ESE PROBLEMA? ¿CONOCEMOS LOS HECHOS CAUSALES DEL MISMO? ¿QUIÉNES SON LOS RESPONSABLES?… ¿SE ESTÁ HACIENDO ALGO PARA EMPEZAR A SOLUCIONARLO? ¿PODEMOS HACER ALGO?… ¿SON NUESTROS ADOLESCENTES/JÓVENES LOS RESPONSABLES O SON VICTIMAS?…
Cientos de preguntas asaltan mi cabeza.
¿Existen hoy en día mayor número de casos de depresión y suicidio que antes?
Si es así. Tenemos un problema
  • Aproximadamente un 5%, o uno de cada 20 niños y adolescentes, tendrán un episodio depresivo antes de cumplir los 19 años (César Soutullo, 2009)
  • Estudios mundiales indican que entre el 1 al 4% de los adultos, y entre el 2 al 10% de los jóvenes han intentado matarse, y muchos dicen que lo han intentado varias veces
  • La población actual menor de 20 años tiene el doble de posibilidades de padecer trastornos mentales que sus padres y el triple que sus abuelos, etc. (Rigol Cuadra, A.; 2002-).
  • Una de cuatro jóvenes adolescentes de entre 16 y 19 años sufre depresión (Galambos, Cánada; 2009).
El problema es grave.
  • El suicidio se da también en la infancia-adolescencia: en España, consultando las estadísticas del INE, 40 adolescentes (entre 15 y 19 años) y cuatro niños (menores de 15 años) se suicidaron (un total de 44 muertes en 2008). En 2007 fueron 31 y 12, respectivamente (43 en 2007). Cifras sin duda alarmantes.
  • A nivel mundial, un reciente artículo de Lancet (Patton et al, 2009) ponía de manifiesto la magnitud global del problema. En el grupo de edad comprendido entre los 10 y 24 años, el suicidio es la segunda causa de mortalidad, sólo por detrás de los accidentes de tráfico. (En España, la primera causa de mortalidad, en ese rango de edad)
Efectivamente… Tenemos un problema
¿Qué es el trastorno depresivo en jóvenes? ¿Cómo se manifiesta?
La depresión es algo más que sentirse melancólico, triste o de mal humor de tanto en tanto. La depresión es un estado de ánimo intenso que involucra tristeza, desánimo, desesperanza o desesperación; que dura semanas, meses o incluso más, y que afecta la capacidad de la persona de realizar sus actividades habituales.
La depresión afecta los pensamientos, la perspectiva y el comportamiento de la persona, así como su estado de ánimo. Además del sentimiento de depresión, la persona deprimida también puede sufrir otros síntomas, como cansancio, irritabilidad y cambios en el apetito.
No se conoce la causa de la depresión, aunque sí sabemos que tiene un fuerte origen biológico. Los genes que heredamos de nuestros padres y que son influenciados por las experiencias que tenemos en nuestra vida, pueden predisponernos a padecer depresión. Pero ésta predisposición o vulnerabilidad hacia la depresión generalmente suele ser “destapada” o activada por los acontecimientos vitales que nos suceden.
Los niños que sufren un fuerte stress, o que tienen una pérdida significativa en la familia; o niños con problemas de atención, del aprendizaje, de la conducta o de ansiedad tienen más riesgo de sufrir depresión. Otros problemas como abuso de sustancias (alcohol, marihuana, etc…) con frecuencia acompañan o preceden a la depresión. También una historia de depresión en familiares cercanos (aunque haya sido hace tiempo, o el familiar no conviva con el niño) es un riesgo genético para que el niño sufra depresión.
La frecuencia de la depresión es igual en los niños y las niñas antes de la pubertad, pero a partir de la pubertad, las chicas tienen más riesgo de sufrir depresión, como pasa con los adultos, donde la depresión es más frecuente en mujeres que en varones.
El comportamiento y los síntomas de los niños y adolescentes con depresión pueden ser distintos al de los adultos con depresión, por lo que frecuentemente no es detectado por sus padres, sus profesores o su médico.
¿Cuáles son sus principales factores desencadenantes o factores de riesgo?
Hay niños que están deprimidos y no lo saben. Frecuentemente, son sus padres o profesores quienes identifican los cambios de comportamiento incluidos en la lista que acabas de leer. La depresión se da más en unas familias que en otras. Si un niño tiene un padre depresivo, tendrá más probabilidades de deprimirse.
Parece que existen efectos interactivos entre la genética y el entorno en los pacientes depresivos mayores, ya que los estudios en adultos señalan que los individuos con riesgo genético elevado son más vulnerables a los factores estresantes ambientales adversos cuando se comparan con los de bajo riesgo genético.
Los antecedentes familiares de padres con depresión mayor triplican el riesgo del adolescente de padecer este trastorno a lo largo de toda su vida. Otros factores relacionados con los padres, como conflictos maritales, cuidado inadecuado de los hijos o muerte de alguno de los padres, también se han asociado al desarrollo de depresión. Algunos niños tienen depresión que fue desencadenada por alguno de los siguientes sucesos: pérdida de un ser muy querido, como un padre; problemas familiares de larga duración, incluyendo la violencia doméstica, una enfermedad, un divorcio, el alcoholismo o la drogadicción; malos tratos infantiles o desatención; una violación; y enfermedades de larga duración, quemaduras, o accidentes. Pero a veces los niños se deprimen sin motivo aparente.
A tener en cuenta según las últimas investigaciones:
En un estudio danés (Ping Qin; Preben Bo Mortensen; Carsten Bocker Pedersen, 2009) concluyen: “Observamos un riesgo significativamente creciente de intentos de suicidio asociados a los cambios de residencia y hubo una aparente relación dosis-respuesta para esta asociación-incidencia de movimiento más frecuente, riesgo mayor para los intentos de suicidio”. El cambio frecuente de residencia puede inducir a la angustia entre los niños y, por lo tanto, incrementar el riesgo de conducta suicida. Se requiere de mayor investigación para explorar esta asociación.
Según el estudio Pittsburg, 2009; Los descendientes de padres con Trastorno Bipolar (BP) están en alto riesgo para los trastornos psiquiátricos y específicamente para los trastornos del espectro BP de inicio temprano. Estos resultados apoyan más la familiaridad y validez del BP en los jóvenes e indican una necesidad para la identificación temprana y tratamiento.
El equipo de la doctora Carolyn A. McCarty (2009), del Instituto de Investigación Infantil de Seattle, realizó el primer estudio sobre cómo estos tres trastornos (consumo de alcohol, obesidad y depresión) se interrelacionan en el tiempo en los adultos jóvenes, y halló que casi la mitad de los hombres y las mujeres participantes había tenido por lo menos uno de esos problemas entre los 21 y los 30 años
Liu, et al (2009) comentan que hasta la fecha, la mayoría de la investigación sobre el papel de las experiencias de maltrato en la depresión se ha enfocado en el maltrato físico y sexual. Sin embargo, varios investigadores han teorizado que el maltrato emocional puede estar más fuertemente vinculado a la depresión. Un mayor maltrato emocional en adultos jóvenes predice de forma prospectiva el inicio de la depresión, particularmente HD (Subtipo desesperanza).
Dormir poco causaría depresión en adolescentes, esta sería la conclusión de un trabajo publicado en la revista Sleep, Harrison (2010). Acostarse tarde y sacrificar horas de sueño por los estudios o diversión podría ocasionar que los adolescentes sufran de depresión. También sostiene que los adolescentes que duermen menos de cinco horas tienen un 71% más de riesgo de sufrir depresión que quienes duermen más de ocho horas. 15.659 adolescentes participaron en el National Longitudinal Study of Adolescent Health (Add Health).
Según Primack (2009), en un estudio sobre la asociación entre el uso de los medios de comunicación en la adolescencia y la depresión, concluye que “La exposición a la televisión y la exposición total a los medios en la adolescencia se asocian con una mayor probabilidad de síntomas depresivos al inicio de la etapa adulta, especialmente en hombres jóvenes”.
¿Qué se está haciendo, y que se puede hacer?
Soutullo (2003) comenta que el estudio de la enfermedad bipolar y sus diferentes formas de presentación en niños y adolescentes está complicado por una serie de factores. Primero, hay una gran controversia entre los expertos sobre el diagnóstico de la enfermedad bipolar en este grupo de edad, especialmente en niños pre-puberales. Segundo, debido a que es un diagnóstico difícil de hacer en este grupo de edad, los tamaños de muestra en los estudios tienden a ser pequeños. Tercero, por motivos éticos, la investigación en niños está limitada y estudios que son aceptables en adultos no son éticamente permisibles en menores (revisado en Waslick y cols., 2000).
Rivera et al., 2009, lo dejan claro, “La sintomatología depresiva en la adolescencia pueden tener graves repercusiones si no se tratan. Los programas oficiales de salud y vigilancia epidemiológica raramente la investigan.” Y concluye “Es posible incluir los síntomas depresivos en encuestas de salud a colectivos adolescentes. Los resultados permitirán valorar la presencia de síntomas depresivos desde encuestas relevantes de salud, que habitualmente no la investigan. Se suscita una reflexión sobre la idoneidad de los programas actuales”.
Existen estudios pilotos sobre grupos multifamiliares de psicoeducación (ej. Fristad, et al,; 2003) guiados por manuales para las familias con niños con trastorno afectivos. Concluyendo que son potencialmente beneficiosas dichas intervenciones.
En general (Gladstone, 2009), los programas de prevención exitosos dirigidos a la depresión en los jóvenes se basan en programas de tratamiento basados en la evidencia para la depresión juvenil, estructurados y expuestos en manuales, implican un entrenamiento cuidadoso de los protocolos de implementación personales, e incluyen una evaluación de fidelidad a los protocolos de intervención. Los programas fueron consistentes con las tradiciones de psicoterapia cognitivo-conductual y (o) interpersonal.
Un programa sencillo de psicoterapia ayuda a prevenir la depresión en los jóvenes con más riesgo de desarrollarla, tal y como acaba de poner de manifiesto un nuevo estudio publicado en el último 'The Journal of the American Medical Association' (JAMA, 2009; Garber et al.). Los resultados del estudio establecen que tener un progenitor con depresión es uno de los factores de riesgo más fuertes en el desarrollo de la patología en la juventud, mientras que en la adolescencia lo duplica o triplica.
Un estudio de la Universidad Americana en Washington y la Universidad de Gestión Maharishi en Fairfield (Estados Unidos), concluye que la meditación podría ayudar a los universitarios a reducir su estrés. Los resultados de la investigación se publican en la revista 'International Journal of Psychophysiology (Travis, et al. 2009).
Siverio (2007), en un estudio sobre autopercepción de los adolescentes sobre su adaptación y sentimientos de tristeza concluye que de los resultados se extrae la necesidad de implementar programas socioafectivos que favorezcan el conocimiento y el manejo de las emociones en la adolescencia y la importancia de tener en cuenta una perspectiva de género en el desarrollo de los mismos
Prolongar la lactancia beneficiaría la salud mental de un hijo hasta la adolescencia. Así lo señala el equipo de Wendy H. Oddy, del Instituto de Investigación en Salud Infantil Telethon, en West Perth, tras realizar una investigación en la que han participado 2.366 hijos de colaboradores en el estudio Raine (Western Australia Pregnancy Cohort Study), que evaluó la salud mental de cada niño a los 2, 5, 8, 10 y 14 años (Oddy, et al. 2009). La lactancia por seis meses o más se mantuvo asociada positivamente con la salud mental y el bienestar de los niños y los adolescentes tras controlar la influencia de los factores sociales, económicos y psicológicos, además de las experiencias en los primeros años de vida. El equipo concluyó que "las intervenciones orientadas a aumentar la duración de la lactancia beneficiarían la salud mental y adolescente en el largo plazo".
¿Cuál es la realidad, que hacen realmente nuestros sistemas sanitarios?
¿Que se gastó y se gasta en relación a la prevención de Gripe A? ¿Qué se invierte en prevención en salud mental?
El suicidio produce a nivel mundial más muertes que las guerras, y más muertes que otras enfermedades como el SIDA o que la gripe A. La depresión es la principal causa de suicidio en todas las edades. En Estados Unidos 30.000 personas se suicidan cada año, y medio millón hacen un intento serio que necesita ser atendido en un servicio de urgencias, aunque la mayoría de los suicidios se pueden prevenir.
Estudios mundiales indican que entre el 1 al 4% de los adultos, y entre el 2 al 10% de los jóvenes han intentado matarse, y muchos dicen que lo han intentado varias veces. Los estudios nos muestran que los padres suelen subestimar seriamente la intensidad de la depresión de sus hijos.
Aproximadamente 10,2 millones de personas (anualmente) en todo el mundo cometen algún tipo de conducta suicida que requiere atención médica y cerca de 30 millones estarían en peligro de cometer este tipo de comportamientos aunque no reclamen atención médica. (Rubiño, Portugal; 2007)
Muertes en 1 año por gripe A:
271 MUERTOS EN España. A nivel mundial no llegan a 15.000 (13.554) en todo el mundo Fuente: ECDC (Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades 18 de enero de 2010;) 2290 muertos en Europa. En Portugal no llegan a 100.
Muertes por suicidio en España y en el mundo:
Más de 3.000 anuales. 1.000.000 de muertes en el mundo (OMS). En el 2020 se calcula que habrá una muerte por suicidio cada 20 segundos, actualmente es de un suicidio cada 30 segundos.
Y no es que lo diga yo: El presidente de la Comisión de Salud del Consejo de Europa, Wolfgang Wodarg, ha declarado que la gripe A es “uno de los mayores escándalos médicos de este siglo”. Ha añadido que “la supuesta pandemia es un montaje de los gigantes farmacéuticos y la Organización Mundial de la Salud”. Apareció en prensa el 20 de enero del 2010 con este titular: La gripe A es “uno de los mayores escándalos médicos de este siglo”.
Resumiendo, ¿cuánto dinero invertido en prevención de una gripe casi imaginaria? ¿cuánto se podría hacer si se invierta en prevención para la salud emocional?
¡¿REALMENTE NO SE ESTÁ HACIENDO NADA, o se está haciendo poco bien?!
Pese a la elevada prevalencia de los trastornos emocionales, especialmente la ansiedad y la depresión, están lejos de ser atendidos de acuerdo con la evidencia científica y las guías de práctica clínica, que desaconsejan el uso de fármacos en trastornos leves y recomiendan tratamientos psicológicos (p. ej. NICE, 2004). El tratamiento que se presta en España a los problemas de ansiedad y depresión, ha mostrado ser, una vez más, de lo más inadecuado a nivel europeo, ya que sólo un 31,8% y un 30,5% de los pacientes en Atención Especializada y Primaria, respectivamente, reciben un tratamiento que cumpla unos mínimos de calidad y adecuación (Fernández et al., 2006; 2007).
¿Qué podemos hacer?
  • Encuestas de salud a colectivos jóvenes.
  • Actuación directa en centros educativos con educación para la salud y ofrecimiento de teléfonos de ayuda.
  • Grupos multifamiliares de psicoeducación
  • Educación sanitaria en:
F Sueño reparador
F Lactancia materna
  • Programas de prevención dirigidos a la depresión en los jóvenes que se basen en programas de tratamiento basados en la evidencia para la depresión juvenil, estructurados y expuestos en manuales, que impliquen un entrenamiento cuidadoso de los protocolos de implementación personales, e incluyan una evaluación de fidelidad a los protocolos de intervención.
  • Programas sencillos de psicoterapia de ayuda.
  • Programas socioafectivos.
  • Programas de mejora de calidad de vida para jóvenes con síntomas depresivos
  • Meditación, yoga, risoterapia…
¿Qué podemos concluir?
Que hay poco o nada hecho, que hay mucho o todo por hacer. O sea de evaluación… NADA. Toca HACER
Lo peligroso es que cuando un niño o un adolescente “caen al pozo” y tocan el fondo de la depresión (del latín deprimere, hundirse) tienen pocos recursos para salir a flote por sus propios medios (a los adultos también nos cuesta, pero tenemos más ayudas a nuestro alcance y sabemos cómo solicitarlas). A la población menuda tenemos que echarle una mano con urgencia. Porque, ya es sabido -aunque a veces nos duele reconocerlo, ya que implica una negligencia o un fracaso total del soporte familiar y social que debería estar involucrado- que los menores también se suicidan... y mucho. Y esto cuestiona el buen funcionamiento de la sociedad en pleno.
Sin ánimo de ser alarmista, pero sí de ser realista, como profesional de la salud emocional-mental tengo la obligación de manifestar mi preocupación. Todos -padres, educadores y sanitarios- tenemos que agudizar nuestra vigilancia de este trastorno que causa tan trágicos estragos anímicos. Y en particular quiero hacer una llamada de atención a los compañeros, a los amigos que conocen a fondo al muchacho que ahora, de pronto, deja de salir con ellos, no responde a sus llamadas o se recluye en casa para esconder su tristeza. Esta red de maravilloso soporte que es la amistad de los iguales tiene que ser centinela para detectar precozmente esta inflexión en la vida de alguien que tenemos cerca y avisar con premura a quien corresponda. Así pueden salvar una vida.
Los adolescentes experimentan fuertes sentimientos de estrés, confusión, dudas sobre sí mismos, presión para lograr éxito, incertidumbre financiera y otros miedos mientras van creciendo.
Para algunos adolescentes el divorcio, la formación de una nueva familia con otros “padres y otros hermanos” o las mudanzas a otras nuevas comunidades pueden perturbarlos e intensificarles las dudas acerca de sí mismos. En algunos casos, el suicidio aparenta ser una "solución".
Pero… ¿qué alimenta la depresión en los jóvenes? Yo creo que ahí está la base de todo. En mi opinión son varias:
· Los orígenes deben buscarse en su familia, en su propia personalidad, en las exigencias sociales,.....
· Por las exigencias (hoy en día el niño/a además de la escuela, debe ir a clases de inglés, baile, karate, pintura, informática, etc, debe ser inteligente a la fuerza, estudioso, trabajador, etc.).
· El erróneo manejo del internet en demasiadas ocasiones
· Falta de deporte y actividades al aire libre compartidas y en familia.
· Inseguridad, falta de metas, falta de ilusiones, etc.
· En la mayoría de los casos no se trata de un simple estado de tristeza, sino más bien de una enfermedad que, como cualquier otra, requiere de tratamiento médico para su superación definitiva. Es decir, no se le da la debida importancia.
La adolescencia es un trayecto largo y lleno de ilusiones, anhelos, sueños, descubrimientos… pero también de frustraciones. No lo olvides.
Necesitan nuestra ayuda, ayudemos.
Porque… los jóvenes pueden hacer yoga, relajación, terapia de grupo, terapia cognitivo-conductual…, y los efectos son más inmediatos que en adultos.

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