27 de julio de 2012

Cuentos de verano: Una fábula para tiempos como los de hoy


Una fábula para tiempos como los de hoy
Si nos preparamos para fracasar… fracasaremos. Vamos en buen camino… no lo dudes

Erase una vez un comerciante, como otros muchos comerciantes, que habitaba junto a un camino por el que discurrían montones y montones de personas. Se dedicaba a fabricar de manera artesanal un pan exquisito, magdalenas caseras y otros tipos de bollería. Estaba tan ocupado con su trabajo que no tenía tiempo ni de escuchar la radio, ni de leer los periódicos, ni siquiera de ver la televisión.
Le gustaba lo que hacía y era feliz así.
Compró un trozo de terreno con los ahorrillos que tenía y colocó una valla publicitaria anunciando su rico pan “Compren pan de horno calentito… no has probado nada igual”. Y la gente no dudaba en comprar ese pan.

Aumentó su producción de pan y de resto de bollos por lo que tuvo que ampliar  su panadería para poder satisfacer las necesidades de sus clientes. Trabajaba tanto que un día le dijo a su hijo que estudiaba en la universidad ciencias económicas, que si podía echarle una mano al menos en fines de semana y vacaciones.

Pero ocurrió algo sorprendente, su hijo le dijo:

“Papá… ¿pero es que no escuchas la radio, ni ves la tele, ni lees los periódicos? Estamos en la crisis económica más grande de todos los tiempos. La situación es catastrófica… peor no podemos estar.”

El padre pensó: “Mi hijo es universitario, está al tanto de todas las noticias, por lo que sabe lo que está diciendo y debe tener razón".

A partir de ese momento decidió comprar menos harina para fabricar menos pan y quitó la valla publicitaria para así reducir gastos…  Y las ventas fueron disminuyendo cada día más. Ante lo cual tuvo que hipotecar el terreno que había comprado para asumir los gastos e intentar que su negocio no se perdiera… y las ventas siguieron disminuyendo. Ya era un poco menos feliz… y ya no gritaba a los cuatro vientos como hacía antaño  “… compren pan de horno calentito”.

Después de no mucho tiempo el negocio estaba realmente afectado

“Tenías toda la razón, Hijo mío… Efectivamente estamos sufriendo una tremenda crisis”

 Moraleja personal: yo no espero que los listillos con estudios (pero que no han trabajado en su vida) nos vayan a sacar de esto que llaman crisis, ni mucho menos espero que los políticos sean nuestros salvadores… es imposible dado que una mayoría de ellos son listillos pero sin estudios que es aún peor… y lo que es requetepeor que muchos se han metido a políticos para no trabajar o para sacar una plaza “de las llamadas de libre designación”, eso sí sin haber agarrado en su vida un libro. ¿En manos de quienes estamos?

 “Si nos preparamos para ganar, ganaremos… es una simple elección personal. En estos momentos tan diferentes, no soñemos que hay oportunidades esperando por nosotros, o que cualquiera de “estos” que nos dirigen nos las van a conseguir… no soñemos… ni esperemos… preparémonos para ganar”.

... “Compren mi pan de horno calentito”

                                                                                 José Manuel Párraga

20 de julio de 2012

Cuentos de Verano: ¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?


Que uno sólo tiene que buscarlo y darlo…
Que nadie establece normas salvo la vida…
Que la vida sin ciertas normas pierde forma…
Que la forma no se pierde con abrirnos…
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente…
Que no está prohibido amar…
Que también se puede odiar…
Que el odio y el amor son afectos…
Que la agresión porque sí hiere mucho…
Que las heridas se cierran…
Que las puertas no deben cerrarse…
Que la mayor puerta es el afecto…
Que los afectos nos definen…
Que definirse no es remar contra la corriente…
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja…
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio…
Que negar palabras implica abrir distancias…
Que encontrarse es muy hermoso…
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida…
Que la vida parte del sexo…
Que el “por qué” de los niños tiene un porqué…
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad…
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana…
Que nunca está de más agradecer…
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo…
Que nadie quiere estar solo…
Que para no estar solo hay que dar…
Que para dar debimos recibir antes…
Que para que nos den hay que saber también cómo pedir…
Que saber pedir no es regalarse…
Que regalarse es, en definitiva, no quererse…
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos…
Que para que alguien “sea” hay que ayudarlo…
Que ayudar es poder alentar y apoyar…
Que adular no es ayudar…
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara…
Que las cosas cara a cara son honestas…
Que nadie es honesto porque no roba…
Que el que roba no es ladrón por placer…
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo…
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte…
Que se puede estar muerto en vida…
Que se siente con el cuerpo y la mente…
Que con los oídos se escucha…
Que cuesta ser sensible y no herirse…
Que herirse no es desangrarse…
Que para no ser heridos levantamos muros…
Que quien siembra muros no recoge nada…
Que casi todos somos albañiles de muros…
Que sería mejor construir puentes…
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve…
Que volver no implica retroceder…
Que retroceder también puede ser avanzar…
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol…

¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?
¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?

No hay nada más que decir, después de decirlo este gran autor.


Y yo sólo puedo decirte: ¿cómo hacerte saber que siempre hay tiempo? 

16 de julio de 2012

Cuentos de verano: Un minuto


¿Tiempo? ¿De qué? Siempre he sido de la opinión de que el tiempo en realidad no existe… Decía que el pasado es sólo pasado, que el futuro no es todavía y que el presente cuando eres consciente de él ya es pasado… No sabría convencerte de todo esto... hasta que navegando por la red encontré este texto sobre “un minuto”… no se podría explicar mejor lo que para mi significa TIEMPO… significa cada uno de los minutos que vamos viviendo, que vamos haciendo, que vamos sintiendo…

Un minuto
  • Un minuto sirve para sonreír: sonreír para el otro, para ti y para la vida.
  • Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
  • Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.
  • Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.
  • Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.
  • Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.
  • Un minuto para un apretón de manos y conquistar un nuevo amigo.
  • Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria...
  • En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser... 
  • En un simple minuto se puede salvar una vida.
  • Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
  • Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.
  • Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo... a un padre, a un amigo, a un alumno, a un profesor, a un semejante...
  • Sólo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos... De todos los minutos bien vividos... Un minuto...
  • Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas...
  • Decimos "un minuto" y nos parece nada...Pero como se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, como se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, como se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, como nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
  • Un minuto... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
  • Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
  • Alguien alguna vez dijo: "Vive cada minuto como si fuera el último"...Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente. Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana"...
  • Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto... Vive cada minuto intensamente...
  • ¡La vida es Hoy!
Anónimo

10 de julio de 2012

Cuentos de verano: Camino con corazón

Este verano del 2012 intentaré traeros a este espacio algunos cuentos... ni pretendo hacer servicio bloguero de autoayuda, ni parecer un sermonero barato, ni nadie que tenga que decir a nadie como tiene que vivir o sentir su vida.
Tan sólo, quiero expresarme y sentirme.
Ya sabéis que pienso que no somos nada más que estados emocionales... pues lo único que deseo es aportar algo a vuestros estados emocionales... y nada más. Gracias si estás ahí.


Camino con corazón

Cada camino es uno entre un millón.
Por ende, no hay que olvidar que un camino no es más que eso. 
Si piensas que no debes seguirlo, no te quedes en él bajo ninguna circunstancia. 
Un camino no es más que un camino.
Que lo abandones cuando tu corazón así te lo indique no significa ningún desaire a ti mismo ni a los demás.
Pero tu decisión de seguir esa senda o apartarte de ella no debe ser producto del temor ni la ambición.
Te advierto: examina cada camino atentamente. Pruébalo tantas veces como te parezca necesario.
Luego hazte esta pregunta: ¿Tiene corazón este camino? 
Todos los caminos son iguales, no llevan a ningún lado. Atraviesan la maleza, se internan o van por debajo de ella.
Si ese camino tiene corazón, entonces es bueno.
De lo contrario, no te servirá de nada … 

de Carlos  Castaneda


No siempre se hacia donde ir (por suerte) pero intento saber siempre donde estoy… ¿Tiene corazón mi camino? Lo intento… y cuando lo siento, entonces todo tiene sentido, todo empieza a fluir, todo se vuelve más fácil. ¿Tiene corazón tu camino?
Los que tenemos la suerte de estar trabajando en estos tiempos estamos obligados a poner el corazón en nuestro “camino” laboral… estoy harto de quejas, de lamentos, de… (y lo curioso es que siempre salen de aquellos que están trabajando, de los que tienen escrita en la cara la palabra "crisis")   
…y sólo a veces se me ocurre comentarles  “la realidad está ahí fuera (cuando sales de esa jaula que llamas trabajo)” y ese camino es el más difícil… el de nuestras familias, el de nuestros amigos, el de nuestras relaciones con otros y con nosotros mismos.
Y se que todo va a ir a mejor... no gracias a los que trabajamos sino gracias a los que ahora no trabajan y que en sus caras se lee "Esperanza".

El camino más difícil que tomé fue el de elegir, o bien estar en el lado de los que quieren el poder, la competencia, la celebridad, el reconocimiento…, o bien estar en el lado de los que sólo quieren trabajar… elegí el segundo camino…, ni que decir tiene que en este existe mucha menos competencia.
El 2º camino que tuve que abordar fue el de elegir entre sentirme amargado, triste, disconforme, negativo…, o bien sentirme alegre o al menos sentirme bien… elegí de nuevo el  segundo camino… y espero nunca salirme de él.
José Manuel 

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